“Hay que cambiar el sentido común, hay que ver las cosas de otra forma. La política está desprestigiada y para prestigiarla, hay que practicarla de otra manera” (Enrique Dussel).
Después del éxito democrático alcanzado en el Congreso Nacional el pasado 26 de enero, y ante la suspensión provisional de la renovación de nuestras dirigencias, ¿en dónde nos encontramos hoy? ¿Hacia dónde vamos como partido y qué podemos hacer como militantes?
Hemos escuchado varias veces que ganando las elecciones no se gana el poder. Que existen poderes fácticos ante los cuales debemos con estrategia, operar con herramientas básicas y sobre todo, con la verdad. Llamamos entonces a la reorganización. La mayoría de la gente se nutre de información a través de los medios de comunicación y redes sociales, ya no en asambleas y menos en los partidos políticos. Dijo Rafael Correa sobre los medios: “Son las principales fuentes que enseñan a pensar, a demandar y exigir”.
Debido del fracaso de la teoría neoliberal de Von Hayek, no solo en las urnas, sino el exhibido en esta pandemia como lo expone de manera precisa el presidente López Obrador en su ensayo “la nueva política económica en los tiempos del coronavirus”, se recibe una crítica por parte de beneficiarios económica y políticamente. Abracemos las responsabilidades estatutarias de las y los protagonistas del cambio verdadero: difundir y defender, arraigarnos a la formación política, informarnos en las conferencias de prensa que a diario emite el gobierno federal y utilicemos las redes sociales. Debemos convencer con propuestas claras y tomando acción, construir puentes con otros sectores y organizaciones de la sociedad y con ello, encontrar a quien tenga como objetivo el trabajar y buscar el bienestar de nuestro pueblo mexicano.
Nos espera un proceso interno, el apoyo a la 4T, nos necesita México, y nos aguarda un proceso electoral, el 2021.Encontremos mecanismos de participación ciudadana, superemos las discusiones y conflictos internos. A MORENA la construyen hombres y mujeres ejemplares. Dejemos que el gobierno haga su trabajo, el empresariado su esfuerzo, que la sociedad imprima su valentía y solidaridad. Nosotros reorganicemos a nuestro partido, ese sería el reto, una vez recuperada la democracia. ¡La dirigencia nacional cuenta con nuestro respaldo!